En abril de 2022 marcaba 7,6 en glicosilada, el médico estaba contento porque había conseguido bajar de 8 a 7,6. Yo no lo tenía tan claro, estaba empezando a leer libros y estudios que hablan de mi enfermedad.
Descubrí el sensor de
glucosa e hice todo lo posible por utilizarlo, es cierto que es un gran
aprendizaje, ya que puedes ver en todo momento como esta tu azúcar o como
afectan a ella los alimentos que ingieres.
Con su ayuda conseguí, concienciarme
de lo que estaba haciendo y puedo decir que después de algún susto
injustificado, en septiembre logré que mi glicosilada A1c(HbA1c) bajara a 7,1%,
es verdad que yo esperaba mejor resultado.
En septiembre del año pasado
cogí una neumonía atípica, que me llevo a ingresar en el hospital por unos
días, indudablemente cuando estas enfermo, lo más importante es curar la
enfermedad en cuestión, que gracias a Dios se logro antes de fin de año.
Este hecho dejo tocada mi
progresión en la mi glicosilada, ya que los medicamentos como la cortisona, hicieron
que mi glicosilada subiera a 7,7, supongo que, en esos días, pesaba más mi
debilidad que en seguir luchando contra mi azúcar.
En enero, después de reyes
me sentía mucho mejor, parece que ya podía hacer mis paseos completos, me
notaba con más fuerza y sobre todo no necesitaba vitaminas para seguir con mi
vida.
Lo que no esperaba es que mi
glicosilada de febrero diera otra vez 8, es verdad que ha habido algún episodio
que tengo en estudio y que espero contaros en el futuro.
Para acabar quiero deciros
una frase que escuche hace poco que dice así:
“Los
cobardes desisten, los valientes insisten”
Si alguien lee esto y quiere hacer un comentario o pregunta, agradeceré el mismo.