Durante la vida aprendemos
de nuestros errores, algo que he aprendido y quiero compartir con vosotros, es
que hoy en día las empresas de servicios, de las que os voy a hablar, no suelen
ser agradecidas con sus abonados, habrá empresas que sí, yo no conozco ninguna.
Os contaré, mi factura de luz,
sube de forma exagerada, os diré que la mayoría de las luces de casa son de
led, últimas generaciones, los electrodomésticos que tengo tienen años, pero
siempre que los cambio tengo muy en cuenta el consumo eléctrico, así que eso os
puede dar idea que no suelo dejar las luces dadas en habitaciones vacías, tenía
discriminación horaria, par usar lavadora, lavavajillas a las horas de menor
precio e intentaba utilizar el horno o encimera en horas de bajo coste.
Comentado lo anterior,
compruebo el precio del kilovatio en otras empresas y en la mía, cual es mi
sorpresa al observar que el precio al que pago la luz no existe en el mercado,
llamo a mi compañía y se lo digo, me dicen que tengo un contrato viejo.
Le hago la observación, que
ni ellos en su página web tienen ese precio, que es mucho más barato, en resumen,
me esfuerzo por consumir menos luz, en horas de bajo consumo y mi empresa me
agradece los años que llevo con ellos, cobrando me la luz por encima del precio
de mercado. Está claro que ya no son mis proveedores de luz.
La lección de hoy es que el
mundo es tan competitivo, que no se aprecian los buenos clientes, ni son
agradecidos con ellos. Por ello debemos entrar en el juego de buscar empresas
que lo hagan más barato, llevar tiempo con ellos no está reconocido.
Un saludo, si te ha gustado
comparte, comenta y sobre todo haz el bien.
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