La zona de confort.

 

En la vida nos han enseñado que hay lugares en los que nos sentimos, a gusto como puede ser tu casa, con los amigos, son lugares que nos sentimos bien, seguros, reina la empatía y los que conviven en ese núcleo, solo piensan en el bien común, como decimos ahora en pandemia, nuestra burbuja más personal.

Quiero comentaros algunas cosas, en la vida las personas solemos buscar aquello que nos gusta, nos hace sentir bien, donde nos sentimos valorados, identificados, donde nuestras opiniones no son un canto al viento, si no que dejan huella, sentido a lo que hacemos y en las personas que conviven en esa burbuja. Es mi opinión que se hagan muchas y buenas burbujas, es un bien local que redunda en el bien de la sociedad, primero uno es mejor, luego el núcleo más cercano es mejor y al final todos nos beneficiamos de esas mejorías.

¿Qué opinas? ¿Crees que es cierto lo que digo?

Por otro lado, quiero deciros, que, en vuestra zona de confort, os sentiréis bien, mejor, pero también os perderéis crecimiento, nuevas ideas, nuevas formas de ver la vida, en definitiva, limitareis vuestro crecimiento a los núcleos de convivencia, por eso cuando a uno le preguntan ¿puedes definirme? La mejor respuesta es, si conocemos a las 5 o 6 personas con las que más te relacionas, podemos identificar tu forma de ser. Esto se fundamenta, en que estar en un buen grupo, incentiva la reflexión, aumenta las expectativas, da nuevos sentidos a la vida a las relaciones, es indudable que, de núcleos de pobreza, aparecen personas maravillosas, que todos debemos copiar o admirar, pero todo ello se fundamente en el fuero interior que todos poseemos y solo unos pocos dejamos salir o crecer.

Mi mejor ayuda para ti hoy, es ten iniciativa, busca lugares nuevos, donde te sientas motivado, personas que te abran a la fuente del entendimiento, donde tu mejor ser se sienta identificado, no engañado, sino que ese es el lugar donde deseas estar y crecer.