Siempre he creído que todos tenemos marcado el día que nacemos y el día que nos vamos, pero de igual manera todos tenemos la libertad para poder cambiar nuestra vida, nuestro camino, a nuestro antojo, es verdad que nacer en el primer o tercer mundo puede hacer que eso sea más fácil o mucho más difícil, pero si lo pensáis un poco, todos los pájaros suelen comer cada día y estos que sepa no tienen trabajo asignado. De ahí que siempre haya creído en el libre albedrío. Así que, según yo, la elección es tuya.
Tú decides si te vas a
quejar de lo que te pasa o bien vas a poner remedio a aquello que no te gusta,
si vas a ser el hombre/mujer de las excusas o el hombre/mujer de las
soluciones. Entiendo que yo mismo durante el día soy actor pasivo de muchas
circunstancias en las que no soy el actor principal y que me siento perjudicado
en mis derechos, por personas que parecen ser dueños de sus derechos y de
algunos, de los que se adueñan y que en verdad no son suyos.
Intenta vivir según tus
creencias, de la manera que tú entiendes la vida, respetando la vida de los
demás, pensando siempre que: “La libertad de cada uno, acaba donde empieza la
de los demás”
No hay comentarios:
Publicar un comentario