Tiempo atrás, ya hablé de
este tema, suelo ser reincidente.
Me parece esencial que las
personas cultivemos los buenos hábitos, sembremos las buenas semillas,
intentemos que en el presente, la siembra de buenas obras nos lleve a una hermosa
primavera, en la que podamos sentirnos bien, crear un futuro mejor el cual poder
disfrutar. Hablo de ver florecer las
flores que lucen de esas buenas obras, de sentir tus sentimientos a flor de
piel, de sentirte bien por dentro, sin preguntarte si estás bien por fuera.
Cuando uno siente el temor
de las dudas, del:
¿lo estaré haciendo bien?
Todo parece frágil, el asalto
de la inseguridad se torna preocupante, pero quiero decirte:
Hazlo todo con la mejor de
las voluntades, con lo mejor del corazón y aprenderás a ver un mundo distinto,
floreciente, como a otro nivel, quizás uno que jamás alcanzaste, soñaste o
lograste ver, en ese espacio, todo es posible. Quizás es aquello que dijo un
hombre de nuestro tiempo:
“Si eres capaz de soñarlo, de imaginarlo, se posible
que se haga realidad en tu vida”
Para acabar, quiero decirte
que si ayudas a alguien, si haces cosas que te hacen sentir bien, si ves la felicidad
en otra persona, por algo que tú has hecho, no lo dudes, el universo hará que
puedas ver la fuente del agua cristalina, esa que da fuerza, que te hace sentir
bien, que florece dentro de ti, como flores en primavera. Gracias compañeros de
vida.
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