Considero que es algo que
hacemos mal y es volcar las expectativas nuestras, en un hijo o hija. Entiendo
que la vida muchas veces no nos permite realizar nuestras ilusiones, nuestros
deseos, ya sea por exigencias de la familia, del trabajo, de nuestras
obligaciones, por ser demasiado accesible a las personas que nos rodean, en
definitiva, por cualquier causa.
Debemos aprender a vivir
nuestra vida de la mejor de las maneras, hacer felices a los que nos rodean, sentirnos
felices con lo que hacemos, si no nos gusta algo, debemos analizar que, es lo
que no funciona y tomar las decisiones necesarias para intentar de cambiarlo.
Pero lo que nunca debemos
hacer es volcar nuestras expectativas en un hijo o hija esperando que él o ella
cumpla con aquello que nosotros anhelamos. Es evidente que todo padre o madre
desea tener un Messi en la familia, por el motivo que sea. Pero es malo meter
tanta presión en un hijo, por eso debemos dejar que las generaciones que nos
siguen, sean capaces de crecer sin presiones y dejarles que sean ellos los que
muestren todo su potencial.
Aquí añadiría algo que siempre
me ha gustado, como los países nórdicos fomentan la educación de sus hijos,
cabe decir que en Finlandia en los primeros años no suelen hacer exámenes y que
son países de los que más invierten en la educación de sus hijos, cosa que pienso que
deberíamos aprender en este país.
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