Conseguir un mundo mejor, es algo que esta en mi forma de pensar, sé que mi vida ha estado dedicada al trabajo a ver crecer una familia, a cuidarnos los unos a los otros, hacer cosas por los demás, eso es algo importante sentir que aportas, que ayudas, que las cosas mejoran, es un gran que, sentirse útil, que aportas a la sociedad, pero si lo miras fríamente la clave esta en ser mejor persona.
Pienso que, si todos somos mejores y vemos la
vida no desde nuestros ojos, sino con los ojos de tus semejantes, te pones en
la piel del otro y piensas que lo que no quieres para ti no lo quieres para
nadie, algo empieza a cambiar, tu forma de ver las cosas, las personas. El
interior evoluciona, te empieza a decir que esta bien y que no, que debes
rechazar, que hace daño a tu vida, que actitudes son positivas y cuales no, en
mi mundo cometer errores no debe ser un problema, quizás sí; no aprender de ellos,
se que los seres humanos algunas veces precisamos de cometer el mismo error
para entender, donde ha fallado. Pero si lo piensas la clave esta en lo que
decía un sabio “No temas ir despacio, teme no avanzar”.
La vida nos enseña que
podemos hacer que las cosas vayan mejor, que tenemos motivos para sentirnos
positivos, que si cada uno mejora su forma de ver el mundo, crece en el
convencimiento que debemos ser mejores como motor para conseguir una sociedad,
más humana, más feliz, más bondadosa, a la que le importa lo que le pasa al
vecino más cercano, en la que la igualdad en todo, en oportunidades, nos haga
sentir que un mundo mejor es posible. Me parece tan hermoso, que no veo nada
mejor, por lo que luchar.
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