La empresa como fuente del bien.

 

Como sabéis siempre digo que debemos buscar el bien y que el mal no tiene sentido, que a todos nos irá mejor si cultivamos los buenos hábitos, las buenas costumbres, el bien hacer.

Hoy quiero hablaros de las empresas, entiendo que una empresa se ha formado para dar un servicio a la sociedad y que su interés legítimo es hacer dinero, para sus dueños, para sus socios, crecer y que lo bonito de las mismas, son todas aquellas empresas que miran por sus clientes, por la fidelidad de los mismos, que miran por cuidar el planeta, siendo lo más sostenibles posible.

Bien pues dicho esto, considero obligación de todos, también mía; acabar con aquellas empresas que utilizan los resquicios de la ley, las malas artes, el desconocimiento de la ley, para aprovecharse de sus clientes y hacerse más ricas. Dijimos que es lícito querer ganar dinero, lo que no lo es, cuando las cosas se hacen de malas maneras, es decir casi buscando el desamparo que tenemos las personas de a pie.

Por ello si alguna vez una empresa os trata mal, nos da el servicio contratado, primero hablar con ella y si no quedas conforme, ponte en manos de un abogado, ya que es mi pensar que debemos luchar todos contra ese tipo de empresas, veis no doy nombres, pero seguro que cada uno de vosotros conoce alguna que sus prácticas dejan mucho que desear.

Por ello os solicito que primero entender que todo el mundo puede errar, errar es humano, pero debemos apartar las malas prácticas de la sociedad y las que abusan de sus clientes debemos llevarlas al ostracismo, cuento con vosotros para lograrlo.

Si alguien quiere comentar algún caso que le haya pasado, creo que puede ser bueno para todos, aprender siempre ha sido un buen camino.