El orden de las cosas.

 

Hemos perdido muchos de los valores que han encumbrado esta sociedad, debemos volver a esos orígenes de personas capaces de hacer cualquier cosa con un papel y un lápiz o con una navaja y un palo, como decirlo estamos queriendo coger caminos más rápidos para llegar a nuestro destino.

Eso es licito y si se consigue es perfecto, pero todo en la vida tiene un orden y querer correr cuando aún no has aprendido a caminar, es como querer hacer el paso cinco cuando no has hecho los cuatro anteriores.  Este es un de lo males de nuestra sociedad, queremos acabar una casa cuando aún no hemos empezado los cimientos, nos meten tanta prisa que todo es para ayer y no nos damos cuenta de que ayer ya se fue.

Por eso es una ayuda aprender a establecer pasos bien definidos para obtener un objetivo, cuanto más claros están todos los pasos mejor, es posible que algún paso se pueda solapar pero es importante entender la dinámica de las cosas, por eso la experiencia acaba siendo una gran herramienta para todo lo que hacemos en la vida, por otro lado encasillarse nunca suele ser bueno, podemos aprender de todas las personas que nos rodean y por muy perfecta que parezca la realización de una cosa siempre se puede hacer mejor o al menos eso creo.

Intentemos aprender de nuestro pasado, dirijamos nuestro presente y consigamos nuestros anhelos para el futuro.