Cuando el bien triunfa, se
abren los corazones, se derrama agua de vida, la luz del sol certifica que es
cierto, la primavera florece en los campos, pasan cosas nuevas, lo inalcanzable
parece posible, los sueños se hacen realidad para reafirmar que la humanidad de
las buenas personas, puede prevalecer en el bosque de la vida.
Cada vez que me emociono al
ver a personas haciendo el bien, suspiro me santiguo y doy gracias, porque
cosas buenas van a seguir pasando en la vida a los seres humanos, siempre pensé
que en esencia somos seres de bondad, de misericordia, unos pobres pecadores
deseando que a los demás les vaya bien todo en la vida.
Qué bonito sería poder
dedicar un día al año a erradicar el mal, a proclamar el bien como instrumento
de unión, de crecimiento, de consenso, donde todos los necesitados reciban
ayuda y podamos sentirnos todos mejores, más felices y llenos de alegría.
Quizás son solo sueños, pero
si todos suspiramos cada vez que nos emocionamos, obramos en el bien, en el
mundo van a empezar a pasar cosas nuevas.
Entiendo que son solo
palabras, que pasan muchas malas cosas para pensar que el bien puede triunfar,
pienso que en el pasado hubo algún diario que publicaba noticias buenas, ya no
existe, otro que se dedicaba a hechos malos, estuvo más tiempo y lo han
reeditado, por eso debemos predicar con el ejemplo y alegrarnos cuando las
personas hacen el bien de forma altruista, sin pensar en ellos mismos. Un
saludo.
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