Luchar

 

Las personas nos distinguimos en muchos casos por nuestra lucha, es evidente que luchar por sí solo no es una cosa buena, pero es claro que muchas personas desde temprana edad se ven abocados a establecer signos de lucha contra la enfermedad, las adversidades, contra el grupo que no la acepta, esta lucha forja nuestro sentir, nuestra manera de hacer, la manera de ver, fortalece nuestro cuerpo, nos lleva a cotas superiores, la humanidad crece en la lucha.

Los que luchan día a día, entienden que enfrentarse a sus problemas, a sus miedos, a sus inquietudes, les aporta muchas cosas buenas, que se plasman en crecimiento, en actitud, saber estar, vemos los problemas más pequeños y por ende nos muestra que podemos llegar a ser más grandes, más capaces.

No seré yo el que diga que luchar es bueno, pero en ese elemento se forjan valientes, titanes y lo más importante, en la lucha se aprende a respetar a tu oponente, a apiadarse de los que pierden, a no bajar la guardia contra esos elementos que nos hacen daño.

Debemos ser dignos luchadores, que hagan de nuestra sociedad y de este mundo un mejor lugar donde vivir.

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En busca de la felicidad

 

Las personas buscamos el camino de la felicidad, sin darnos cuenta que ella se encuentra en nosotros mismos, en nuestro interior, en la forma de ver las cosas, en cómo actuamos, en cómo podemos apreciar las cosas con nuestros ojos, en ser capaces de ver la luz después del túnel, por eso muchos mortales intentamos buscar ese equilibrio, que hace de nosotros mejores personas, mejores seres humanos.

Tener amor, tranquilidad, sentirse estable, alegre, produce efectos que nos acercan a ese estado en que todo es posible, en que el corazón derrama agua de vida, nos sentirnos cerca de ese estado que, si no es felicidad, se le parece bastante.

Si te paras a pensar, nuestra forma de ver la vida, de cómo funcionan nuestros sentimientos, nuestras emociones, son la virtud que nos acerca, a que lleguemos a ese estado superior en que somos capaces de ver la belleza de un amanecer o de un atardecer. Así pues, debemos chequear nuestro estado, pues pienso que la clave de la felicidad, esta justo en como andas por la vida, en si dejas que los demás manipulen tu opinión o eres capaz de extraer lo bueno de todas las situaciones.

Cultiva amor, alegría, bien hacer y veras como tu vida se llena de felicidad.  

 

Momento crucial de este siglo

 

Estamos en un momento crucial de este siglo, en que las personas nos vemos con problemas de todo tipo y alejados de todo, por culpa de una pandemia devastadora, ya más de dos años, con seis olas, cuando parecen anunciar la séptima. Creo que los hechos implican que todos debemos arrimar el hombro, no solo por el virus, sino también por la guerra de Ucrania. España se está volcando con los ucranianos, eso es bonito; aunque lo esencial es que seamos capaces de aprender de estos hechos que están marcando nuestra vida. Para que juntos labremos un futuro mejor para todos, debemos ver en esos problemas, la forma de cambiar las cosas para que una vez superemos estos hechos, podamos afrontar el futuro más fuerte, más cohesionados, como sociedad, como seres humanos, con organizaciones nuevas o renovadas que consigan el orden mundial, la implicación de todos los países enfrente de pandemias y guerras.

Es verdad que somos muchas las personas que convivimos en este mundo y que está superpoblado, pero este es un mensaje de que un mundo mejor es posible, en el que nadie se quede atrás, en el que todos podamos desarrollar esas cosas que nos hacen más fuertes, más felices, más sonrientes, más samaritanos, ese mundo en el que todos nos sentimos mejor y por el que vale la pena luchar. Considero que, si somos capaces aprender de nuestros errores, pensando en el bien común, el de todos, sin excluir a nadie; un mundo mejor esta al alcance de nuestra mano y seguro que nos sentiremos todos mejor.

Que hermoso es ver crecer la primavera en los campos, ver como la lluvia se derrama en la tierra y esta da fruto, para el bien de todos, sembremos en el mundo la paz, el amor, la concordia y que el agua de la vida corra la tierra como ríos de agua viva, que nos traigan muchos años de alegría, de bienestar, de felicidad, que nos sintamos como niños, que sonríen cuando los miran con complicidad. Volvamos a sentirnos felices como niños.

La diferencia

 

Que nos diferencia a las personas. Muchas personas nunca pagarían por una conferencia de psicología positiva, puede ser porque no les llegue el dinero, puede porque tengan cosas mejores en que gastarlo, pero añadiría una frase que oí en la última conferencia que fui.

“prefiero gastar el dinero en conferencias como esta, antes que en medicamentos”

Es cierto la sociedad esta tan tocada, que creo que la profesión con más demanda es los sicólogos, muchas personas vamos por la vida pensando única y exclusivamente en nuestro ombligo, sin importarnos lo que les pase a todas las personas que nos rodean. No quiero meterme con estás personas, pero si les diría. Te has preguntado:

 ¿En caso de necesidad, quién será el que tienda su mano para ayudarte?

Si te paras a pensar, no tendrás una respuesta correcta a la misma o será errónea, lo digo porque uno sale por la mañana de casa y no sabe lo que le va a deparar el día, los problemas que tendrá que afrontar, ni quién será el buen samaritano que tenga un momento para echarle una mano.

Es evidente que siempre digo que nos necesitamos los unos a los otros, que no sabemos en qué momento la vida te pondrá en una encrucijada y tendrás que dar lo mejor de ti para poder avanzar y seguramente necesitarás de la ayuda de otra persona que te ayude a vencer ese mal momento.

Creo que estás conferencias estén repletas de personas viéndolas, se convierten en una muestra de que algo se está moviendo en el mundo, personas que se dan cuenta que deben abandonar ese camino de perdición por el que van, personas que desean reconducir su vida y que solo necesitan que alguien les recuerde cosas que todos sabemos, pero por dejarnos llevar por la vida, no somos capaces de darnos cuenta.

Acabar una frase de Víctor Küppers. “Para, Piensa y Elige” intenta hablar contigo mismo, siembra cosas buenas en tu cabeza y ellas darán su fruto.

Tributo a la música

 

La música tiene tanto poder, aporta tanto a nuestras vidas que nos hace compañía, nos quita las penas, nos olvidamos de las enfermedades, de si estamos mal; hace que veamos las cosas de forma diferente, es un maravilloso regalo que te debes hacer, que todos nos debemos hacer. ¿Qué sería de nosotros sin música? Nos ayuda en las depresiones, en las esperas, en aeropuertos, en los tiempos perdidos, en el tren, en el metro, en viaje... todo es mejor con música.

Quiero mostrar mi gratitud a todos los músicos, cantantes, grupos, orquestas, a todas las cadenas de radio por su labor en este mundo. ¡Cuánto amor nos transmiten, qué bien se ven las personas y la tierra! Hacen que sea un mundo mejor. Cuidemos de ellos para que sigan amenizando nuestras vidas.

«El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace». (León Tolstoi).

Cuando estés mal, escucha música, ella cambia tu forma de pensar.

Muchas veces olvidamos que la oportunidad del otro puede estar en ti, así que somos vitales para nosotros mismos; aprendamos a ayudarnos.

 

No permitas que nadie

nos robe la esperanza;

tú eres guardián

de mi esperanza.

El dinero.

 

Es evidente que las personas en la vida, muchas veces nos vemos abocados a tener problemas con el dinero, después de la pandemia, ahora la guerra, con un IPC que esta disparado, los precios subiendo de forma exponencial, debido a la subida de las energías como el petróleo, el gas o la electricidad, la presumible subida de intereses que encarecerá nuestras hipotecas, los países con deudas con niveles insoportables por culpa de las continuas crisis que hemos sufrido desde el inicio de siglo, no salimos de una y parece que ya llega la siguiente.

En la vida da mucha pena porque el dinero muchas veces es el que controla nuestras vidas, nos obliga a hacer cosas que no son de nuestro agrado; nos hace entrar en dinámicas que no son aconsejables, en definitiva, pasa a ser el referente de nuestras vidas y eso no debería ser así. Ya que las cosas más hermosas como la amistad, la familia, las ideas, el cariño, el amor, los sueños, las ilusiones, que son parte de las cosas más valiosas de este mundo; no cuestan dinero.

Quiero mandaros un mensaje de esperanza, debemos de ser capaces de gestionar esos problemas de la forma más correcta, con reflexiones, con nuevas ideas, valorando los problemas de la forma más adecuada, pensando que seremos los verdaderos artífices de nuestro éxito. Fijaros en los ucranianos con la guerra, el dinero es menos importante, ha pasado a segundo plano, siendo la vida lo más importante, esa que nos permite sentir, tener ilusiones, emociones, creer y fomentar cosas tan buenas como la empatía, el bien hacer, ayudar al necesitado, sembrando la semilla del bien, afirmando que juntos somos más fuertes.

Los ucranianos

 

Llevo días viendo a los ucranianos y sigo preguntándome:

¿Por qué un pueblo se dejaría masacrar por un ejército superior?

Mi respuesta es la siguiente:

Creen que están en posesión de la verdad (el tratado de Budapest de 1994 reconoce su soberanía a cambio de entregar su arsenal nuclear a Rusia, en esa reunión estaban Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y Ucrania), creen que se merecen su libertad y están dispuestos a morir por ella. Para finalizar esperan un milagro, en que las personas con poder vean que algo hay que cambiar para que no hagamos del pueblo ucraniano, los mártires necesarios, para que esta sociedad de la que formamos parte se transforme, cambie y pueda avanzar.

Por tanto, me dirijo a China, a Rusia, a Estados Unidos, a la Comunidad Europea y a todas aquellas personas como la familia de Putin, el mismo Putin, cualquier persona que tenga en sus manos el poder de cambiar la historia, para que haga el favor a esta sociedad, de acabar con esta absurda guerra.

No permitamos que el pueblo ucraniano, sea masacrado, paremos la guerra y hagamos entre todos, que nunca más, nadie se permita que, por su poder, por su manera de pensar, que pueda someter a un país soberano, si no lo hacemos, caerá sobre nuestras conciencias y la historia será testigo de que no estuvimos a la altura del momento y que los dirigentes de los países nombrados o bien la comunidad, que no fuimos capaces de sujetar a una persona que ha perdido su justo juicio.

Por favor a quién pueda cambiar la historia, que lo haga. Por el bien de Ucrania, de los seres que compartimos este mundo y de todas las personas de bien, que se retuercen al ver lo que está pasando.

¿Si usted puede?  Sea quien sea, por favor, HAGA EL MILAGRO.

Oraremos por el fin de la crueldad y el fin de la guerra.