Desierto

 

Hace muchos días que no escribo, es claramente culpa mía, no sé si se trata de que no tengo tantas cosas que decir o bien que estoy pasando por mi desierto. Entiendo como desierto una de esas etapas que uno dedica su tiempo a un cometido personal, digamos que estoy centrado en alguno de mis objetivos, además de intentar no desparramarme para lograr conseguir las metas marcadas.

Llevo 5 sensores de azúcar, es cierto que el sensor no es cien por cien real(por sus márgenes de error), ya que intenta anticiparse a la tendencia del cuerpo y que es claro que su función más importante es enseñar a las personas que los usan como afecta su ingesta de comida a su azúcar, nos enseña cómo afectan las cosas que comes a tu azúcar en sangre, pienso que conocer al enemigo facilita nuestra comprensión del problema. De todos es sabido que comer pasta o arroz hacen que tu azúcar se dispare, al igual que comer verdura o legumbres ayudan a saciar tu organismo sin subir tus niveles de azúcar. Convirtiéndose al final en la mejor de las maneras de aprender que haces bien y que no.

Si entiendes que el sensor es una herramienta de ayuda, no tanto una obsesión de control, empiezas a controlar tus niveles de la mejor de las maneras. Siempre pensé que me era fácil bajar mi azúcar en sangre, cual era entonces el problema. Pues que el bajar mi azúcar en sangre originaba, debilidad en mi persona, al punto de sentir mareos, cual es el motivo. Pienso que mi cuerpo no está acostumbrado a vivir con tan poco azúcar y eso pienso que es lo importante. Enseñar a mi cuerpo que es posible vivir con menos azúcar.

Estos días pasados llegue a hacer tan bien las cosas, comiendo verdura y legumbres, sin comer arroz y pasta, mi sensor me llego a avisar que debía tener cuidado, ya que me desperté una noche a las 4 de la mañana marcando 58 g. de azúcar en sangre, es decir uno de los problemas más preocupantes que tenemos las personas con diabetes de tipo 2 una hipoglucemia. Es cierto que me asusté y empecé a comer algo más, a parte de comer arroz y pasta.

La enseñanza es que las cosas bien hechas siempre están bien, pero llegamos a diabéticos de una forma lenta y el proceso de revertirla entiendo que debe ser de la misma manera, hay que revertir el problema con tiempo y sin prisas, sabiendo lo que haces en todo momento.  

Así que, si tienes diabetes de tipo 2, te animo a poner un sensor en tu vida, no por el hecho de llevarlo, sino por lo que aporta a tu control de azúcar y las grandes enseñanzas que te aporta.