Debemos llenarnos de alegría, en estos días en que celebramos la venida de nuestro Señor Jesucristo, muchos os preguntareis porque permite tanta calamidad en este mundo.
A mi forma de entender el no
gobierna este mundo y es verdad que pasan más cosas malas de las que todos deseáramos,
por eso debéis mirar al mundo con buenos cristales, los cristales de la paz, el
amor, la concordia y si alguno de vosotros tiene en sus manos la posibilidad de
hacer que las cosas cambien a mejor, no dudes en hacerlo (Gracias).
Ya que la labor de todos nosotros
es dejar en este mundo semilla de buen fruto, para que nuestros hijos
reconozcan que tan mal no hicimos las cosas, no se trata de conseguir méritos,
se trata de ver que grano a grano, obra a obra, somos capaces de que todo
cambie, aunque sea poco a poco, tened claro que juntos somos más fuertes y que
el fruto de muchos unidos transformará nuestro mundo en un lugar en el que
vivamos sin tantas urgencias, sin tanta ansiedad, sin tanto estrés.
Si te lo paras a pensar un alud de nieve
empieza en bien poco y puede arrasar valles y pueblos enteros, por eso no
permitas que ninguna acción tuya sea el desencadenante que origine un alud,
lleva siempre los cristales de la bondad, la comprensión y el mejor hacer para
que juntos hagamos que la ilusión de todos tome forma y nos lleve a ese lugar
que todos soñamos, en el que nos vemos mejor y en el que brillamos con luz
propia.
Feliz Navidad, sed llenos del
Amor, La Paz, La Bondad, El buen hacer de nuestro Salvador. Que Dios os bendiga
y que el Amor de Dios transforme vuestras vidas para el bien de todos los
habitantes de este planeta.
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