La principal energía para
nuestro cuerpo es el azúcar, el problema del azúcar es, que parece como el cava
o champan, se vuelve efervescente y enseguida se va su fortaleza, creando picos
en tu organismo que tu cuerpo necesita gestionar para no dañar tu ser.
El páncreas suelta insulina
en tu organismo para convertir ese exceso de glucosa en grasa, para que el
organismo sea capaz de guardarla o almacenarla como grasa y devolver la
normalidad a tu sangre.
Si algo podemos aprender de
lo anteriormente dicho, es que si no creamos el problema, tu cuerpo lo
agradecerá y podrá gastar esos recursos que no utilizas, en otras cosas que
redundaran en tu beneficio, dicho de la manera más simple
“Si no manchas, no
necesitarás limpiar”
Así que aprendamos todos, yo
el primero, que el principio número uno en todo.
Mantener tu glucosa en un
rango valido, hará que tu organismo pueda realizar muchas otras funciones
necesarias para regenerar tus células, tus tejidos y seguir con la vida en si
misma, esa vida que tu ser es capaz de transformar, dando sentido a un mundo
perfecto, lleno de naturaleza, agua de vida y amor de Dios.
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