Se acerca la Navidad, el final de año y la venida de la estrella de oriente nos anuncia la llegada del hijo de Dios. Son días en que las personas arreglamos nuestros hogares, para recordar que Dios mando a su hijo para purificar nuestros pecados.
Es momento de dar gracias por todo lo recibido, gracias al Amor del Padre.
De la misma manera es tiempo de pasar
cuentas y de ver si hicimos algo bueno, por nuestros semejantes. Llega el
momento de recordar nuestras metas para este año que termina y ver si hemos
alcanzado o conseguido esas cosas que deseábamos para este año, esto es normal,
ya que es a nivel general, no solo las personas, familias, empresas,
organizaciones, todos pasamos revista a esas cosas que programamos para este
año.
Toca comprobar cuales se han
quedado en el tintero, cuales se han realizado y cuales no hemos conseguido,
así como pensar en las próximas para el año que viene.
Si te lo paras a pensar, el
hecho de tener deseos, ilusiones o bien objetivos, es una buena manera de
afrontar el futuro y una forma de centrarse en cosas que deseas o qué esperas
conseguir con el paso del tiempo, otra cosa es, todas aquellas cosas que no has
alcanzado o realizado por el motivo que sea. Pero déjame decirte:
Que lo importante no es solo
conseguir metas, sino, todo lo que aprendes en esos intentos.
Siempre he dicho que los
tiempos de Dios, no son nuestros tiempos y que todo sacrificio o esfuerzo,
siempre conlleva una muestra de crecimiento necesaria para nuestras vidas.
Por otro lado toca ser
generoso con nuestros semejantes y dar gracias por todo lo conseguido, renovar
fuerzas y esperanzas en el amor de esa luz, que guía nuestra vida, para que
seamos agradables a los ojos de nuestro creador. Recordar que somos
maravillosos a sus ojos, si confiamos en él y mostramos que su Amor es más
grande que su historia.
Pedir por los que sufren,
para que sean llenos de renovadas esperanzas e ilusiones, que la estrella de
oriente derrame Amor del Padre en sus vidas y sean flujo de Dios, en la tierra
para sus semejantes.
Solo me queda desearos unas
felices fiestas en familia y un próspero año nuevo, con mis mejores deseos para
todos vosotros. Gracias.
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