Todo vale.

 

Corren malos tiempos, nos hemos vuelto tan competitivos, que parece que todo vale, con tal de conseguir la victoria. Ganar haciendo trampas puede estar bien para alguien, no para mí, entiendo que no debemos doblar las normas para que nos favorezcan, si piensas fría mente, que merito tiene ganar haciendo trampas, tu sabes que las has hecho.

Recuerdo un artículo de un joven de 12 años en EEUU que había conseguido 9 victorias, varios segundos y algún tercero en torneos, a este niño le habían sancionado con varios años sin poder jugar ajedrez, por hacer trampas, era jugador que había puesto un programa fuerte de ajedrez en su agenda electrónica que utilizaba para hacer trampas. Alguna madre decía que le perdonaran, esto es consecuencia que solo importan los ganadores, no diré que este bien, pero si es lógico que los premios del torneo sean para los ganadores.

El tema que nos ocupa, es que debemos luchar con todas nuestras fuerzas, pero siempre sin hacer trampas, no tiene ningún mérito, ganar aprovechando nos de las astucias o las malas artes. Aquí diría que acostumbrarse a hacer trampas solo nos puede llevar por mal camino, que nos llevará a un precipicio del que no sabremos salir.

Siempre debemos pensar que igual no es nuestro deporte, que en otro lo haríamos mejor, o bien pensar donde fallamos, poner soluciones y volver con fuerzas renovadas, es fácil entender que casi siempre encontrarás personas mejores que tú, que solo con trabajo podemos mejorar y con mucho trabajo algún día estemos entre los mejores.

Por ello hazte un favor, desecha las trampas, saldrás ganando.

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