Humildad.

 

Siempre he pensado que nuestras creencias nos hacen fuerte, hasta que punto eso es cierto, bueno y no es limitante.

Las personas vamos por la vida, haciendo aquello que consideramos correcto a nuestro entender, por eso es bueno valorar y analizar nuestros actos y pensamientos, eso nos hará más conocedores de nuestro ser, de nuestra persona y sobre todo, nos permitirá que desechemos esos pensamientos que son incorrectos (que todos tenemos) o esas creencias que damos por ciertas, pero que es posible que solo sea desconocimiento o falta de información lo que nos hace creer en cosas que consideramos ciertas y no lo son.

Daros cuenta que todo esta en nosotros, nuestra forma de ver la vida, se basa en unos principios arraigados en nuestra persona, por lo que nos han enseñado, hemos aprendido de nuestros errores, él colegio, lo que nos han dicho, familiares, amigos, entorno. Esto viene al caso que la sociedad suele ser limitante, tú no puedes, no eres capaz y digo yo alguien puede afirmar la capacidad intelectual, de trabajo de otra persona, sin haber comido de su plato o haberse puesto en sus zapatos.

De eso va la humildad, no presumas nunca de nada, ante nadie, ni ante ti, sé que todas las personas en nuestro ser interior buscamos, la complicidad, el reconocimiento de nuestros familiares, amigos, entorno.  A quién no le gusta que le digan.

Que bien lo haces, que bueno eres, me gustaría ser como tú, que nos den premios.

Todo lo anterior es muestra de reconocimiento, de que algo hacemos bien, por eso te invito a que analices tus actos, tus creencias, actitudes e intenta mejorarlas, no por los demás, que sí. Sino por lograr tu mejor yo.

Todos vemos la vida con un cristal, el que nos hemos creado. Intentemos ver que el arcoíris tiene muchos colores y por tanto existen más cristales.

Si te ha gustado, comparte, comenta, haz el bien y porque no, únete a este camino que ya ha empezado, en el deseo de ser mejor, de ser mejores. Un saludo.