Adaptarse. Mi solidaridad con Marçá.

 

Marçá es un pueblo del priorato, en el cual las personas recién llegadas se han quejado de cosas que son historia en dicho pueblo. Como es el que ha cada hora suenan las campanas del campanario de la iglesia del pueblo, suelen pasar tractores por el pueblo, ya que muchas personas se dedican a la agricultura y como es normal se suele oír el gallo por las mañanas por las granjas que existen en el municipio.

El pueblo ha sacado un cartel diciendo que son cosas habituales en el pueblo y que, si hay alguna persona a la que no le gusta, pues eso que haga el favor de irse y dejarles en paz.

Por ello quiero mostrar mi solidaridad con los habitantes del pueblo, es cierto que alguna de estas cosas puede ser molestas, pero también es cierto que, en las grandes ciudades, existen muchas incomodidades, en forma de sirenas, ambulancias, tráfico y muchas otras.

Lo traigo aquí para mostrar mi crítica, entiendo que todos somos iguales ante la ley y que todos deberíamos tener los mismos derechos.

Dicho esto, si os fijáis bien, estamos en momentos delicados, muchas personas son atacadas, por razón de género, raza, sexo y eso no es de recibo, pero también es cierto que actualmente parece ser que estar con las minorías ya sean gay, lesbianas, transexuales está de moda y eso que no me parece mal, hace que personas normales, se sientan discriminadas porque en sus ciudades se celebra más la fiesta LGTB, que las fiestas del pueblo o ciudad, luego la prensa y televisión hacen mucho hincapié en estas noticias, ¿Esta mal que se haga? Pienso que no, pero no puede ser que las personas que pagan sus impuestos desde siempre se sientan discriminadas por ser normales, seguro que recibiré muchas críticas por ello.

Pero la pregunta es porqué muchas personas normales aprueban o pasan a formar parte de partidos extremistas en toda Europa, creo que es algo que todos nos debemos plantear. Igualdad sí, pero no hagamos que personas normales se sientan desplazadas o violentas y vean como única vía para defender su normalidad, el formar parte de ideas extremistas.

Todo esto se debe erradicar, al final defender a las minorías al menos a día de hoy, debe ser correcto, pero nunca a costa de hacer sentir mal a personas normales, que lleguen a pensar que tienen menos derechos que estás minorías.