Yo le llamo el deporte
nacional, son muchas las personas que para estar ellas bien se comparan con los
seres que las rodean. Quiero decir que el hecho de compararte con tu entorno no
es malo, aunque si algo dañino, sobre todo si sales perdiendo en la
comparación.
Debemos mirar al vecino como
un compañero de viaje, que puede ser el que más nos ayude en caso de necesidad,
ya que es el que más cerca esta. Fijaros en lo bonito que es cuando muchas
personas celebran un concierto, la consecución de un objetivo común, la
victoria de su equipo, personas a las que no conoces de nada, se convierten en
participes y compartes tu alegría con ellos, deseando que ese gozo que sientes
inunde todo aquello que te rodea. Estos hechos son los que nos ayudan a crecer,
como seres humanos, como sociedad y es donde debemos enfocarnos en compartir,
trabajando en equipo, teniendo como meta una sociedad más equilibrada, mejor
cohesionada, capaz de dar respuesta a todos y cada uno de los problemas que van
sucediendo en el mundo.
En este mundo que nos ha
tocado vivir, es el de mayor abundancia que se recuerda, hemos hecho como
sociedad algunas cosas bien, pero el hecho de que somos tantos los habitantes de
este planeta y del hecho de que no aprendamos de nuestros errores, nos limita a
seguir avanzando por el camino correcto.
Es el momento de que nos
apoyemos los unos a los otros, creando sinergias positivas que mejoren la vida
de cada uno de los ciudadanos de este mundo y que entre todos generemos el
éxito para que esta sociedad sea capaz de maravillar hasta el mismísimo creador.
Yo me apunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario