En mi búsqueda de soluciones contra el estrés, para poder evitar mis subidas de glucosa en sangre cuando jugaba partidas rápidas en ajedrez, me llevaron a tomar suplementos a base de vitaminas, magnesio, valeriana, que no han surtido el efecto deseado en mi estado emocional.
El estrés que sufrimos en
algunos momentos hace que las glándulas suprarrenales hagan crecer en el cuerpo,
la hormona del cortisol, que es la encargada de subir nuestra glucosa para ayudar
a nuestro cuerpo a estar activo, para que las personas cuando nos sentimos
estresados por situaciones puntuales, inesperadas o que no sabemos cómo superar,
tengamos la energía necesaria para superar esas situaciones.
La última prueba que realicé
en septiembre pasado, no dio el resultado esperado, mi seguimiento en el tema
me ha llevado a encontrar dos vías que pueden ser puente para lidiar el
problema, la respiración y los adapógenos, hoy os quiero hablar de esta última.
La palabra adaptógeno aparece
en 1947 a raíz de los trabajos realizados por el investigador ruso Nicolas Lazarev,
en su búsqueda de alimentos, plantas, o bien hongos que pudieran ayudar a los
deportistas, soldados a paliar o superar los efectos de la fatiga, el estrés, presión,
cansancio, tanto físico como mental, sus estudios vienen a decir que encontró tanto
plantas como hongos que favorecían la estabilidad del organismo para lidiar de
mejor forma con los problemas del esfuerzo, tanto físico como mental, a estas
sustancias las bautizo como adaptógenos.
Son las antiguas civilizaciones
del continente asiático, las que han llevado en sus medicinas milenarias,
extractos de hongos, raíces y plantas que han sido utilizadas para energizar,
estabilizar y favorecer muchos de los problemas oxidativos del cuerpo.
Os animo a investigar e
indagar sobre los beneficios de los adaptógenos, os agradeceré cualquier
consulta, pregunta, aclaración de lo que pensáis y si habéis probado alguno de
ellos.
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