Hace algún tiempo que pienso
que las personas somos más que emociones, pensamientos, actitudes y que es muy
importante pasar a la acción. Ya qué, el pude hacer o el si hubiera probado,
solo son pensamientos que se quedan en el tintero y que no llegan a ver la luz,
porque solo son un embrión que nunca llego a fecundarse, por falta de decisión
o de inseguridad.
En el mundo existe una frase
célebre que nos viene a decir que:
“la energía no se destruye ni desaparece, que está solo se transforma”
Las personas somos capaces
de transformar nuestros actos y estos pueden transformar la energía en poder,
mediante pensamientos, actitudes positivas, actos capaces de convertirse en
motor de nuevas ideas, nuevos logros, nuevos éxitos, que ayuden al ciudadano de
a pie a ser o alcanzar sus metas, gracias a una fe persistente, casi indomable,
que nos ayuda en esos momentos de desasosiego, de falta de confianza, de
inseguridad.
Debemos abrazar la energía como canal para llegar a
nuestro destino, gracias a poderes que no alcanzamos a entender, que
transforman nuestro interior, que es capaz de tener vida propia, que aporta cosas que nunca entendimos, pero que somos capaces de ver, cuando obran en
estado puro, es la fuente misma de la luz, que da sentido a lo que hacemos, a
lo que sentimos y que nos aporta paz, amor y gratitud.
Sinceramente creo que es
necesario que alcancemos pequeñas metas, que nos ayuden a recorrer ese largo
camino hacía la meta, esa que planeaste al principio del inicio de tú camino.
Mandaros mis mejores deseos,
para vuestra vida, deseando que logréis cualquier cosa que os propongáis, miles
gracias y un saludo.
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