Ganar o perder

 

Si nos damos cuenta, cuando uno emprende un camino, son muchas las cosas que nos han llevado a él y muchas otras las que nos retraen a realizarlo.

Hoy quiero hablaros de eso, cuando piensas y propones algo; debes tener algo claro.

Tú mayor enemigo en la mayor parte de los casos, eres tú mismo, o dicho de otra manera tu yo interior ya sabe de que eres capaz y de que no. Por ese motivo cuando tomas un camino que sabe que le va a costar mucho esfuerzo y salir de su área de confort, tú interior empieza a bombardearte con muchos mensajes que ponen en tela de juicio tus convicciones, tu seguridad y sobre todo la confianza en ti mismo.

¿En que se basa esto?

Tu cuerpo te conoce mejor que tu mismo, por eso muchas técnicas de reflexión, de conocerte a ti mismo, ahondan en lo más interno de ti e intentan llevarte a esa comunión que va a hacer que todo tu cuerpo trabaje en la misma dirección. Reconozco que no es fácil, cuando toda la vida te han estado diciendo, tu no puedes, no eres capaz y cientos de mensajes como no hagas eso, que te sentirás mal ¿están en lo cierto? Si.

Si no lo consigues te sentirás como un fracasado, falto de convicción, de fuerza y es evidente que esas sensaciones no van a ayudar a tu ser a sentirse bien y el ya quiere que te sientes en el sófa de tu salón y te dediques a hacer pocas cosas, que a él no le va a costar un gran desempeño de fuerzas.

Por eso, cuando empieces algo, debes enseñar a tu cuerpo el camino a seguir y en mi modesta opinión, no debes poner el listón lo más alto posible, sino que debes ir subiendo ese listón a medida que las opciones no consiguen el objetivo marcado.

Que se consigue de esta manera, si tu no desistes, si muestras disciplina, el cuerpo va entendiendo que no hay otro camino. Que cuando antes lo consiga, antes dejaras que se relaje algo.

Por eso, como siempre diré que lo importante es marcar un objetivo, las metas parciales y tener un plan de trabajo y esfuerzo, que se pueda ir subiendo, según la necesidad.

Te animo a que no desfallezcas cuando se producen esos momentos de duda, de debilidad, de malos resultados, la clave es: Tienes claro que has de hacer, pues entonces no dudes más, hazlo.