Septiembre era una fecha en
la que debía volver a estar como el año pasado antes de la neumonía que cogí,
gracias a Dios lo he conseguido, quiero deciros que he pasado unos dos meses en
esos valores entre 7 y 7,1 % de glicosilada, eso parecía indicar que no
conseguía bajar de 7.
Revisé mi plan de trabajo,
estudié el punto en que me encuentro y como podía elevar la presión a la que
someto a mi cuerpo para conseguir bajar mi glicosilada de esos 7, parecía claro
que era necesario reducir la ingesta de fruta, lo bueno de la fruta es la fibra
que tiene, que es un alimento natural, por el contrario debemos cuidar que la
fruta contiene mucha glucosa o sacarosa que se absorbe rápidamente en el
torrente sanguíneo.
Mis suplementos no
conseguían reducir mi glucosa, después de más de dos meses sin bajar de 7, era
necesario dar un golpe de tuerca o un cambio en el camino, así que forcé a mi
cuerpo a comer el mínimo posible de fruta, vamos una semana sin fruta, eso
marco que si se podía, es decir desde entonces he llegado a bajar mi
glicosilada a 6,8 %, marcando 6,7 y 6,9 demostrado que se podía. Esto ha sido
un espaldarazo, que por otro lado necesitaba.
Quiero añadir que el
organismo, si no comes glucosa o algún producto acabado en osa, se ve forzado a
realizar la cetosis, que no es otra cosa que sacar la glucosa de los
carbohidratos o de las proteínas, ya que tu organismo necesita la glucosa como
energía para muchas partes de tu cuerpo.
Así que solo me queda animaros
a seguir fuertes en la lucha con vuestro objetivo, como yo hago con el mío,
espero ser portador de buenas noticias en el futuro próximo.
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