Hace unos días comentaba que
todos tenemos un termostato económico, pues hoy quiero deciros que todos
tenemos un punto en el intestino que tiende a controlar los nutrientes que
necesita tu cuerpo, que hace que te muestres estable en el peso, es decir que
disponemos de un termostato, que sabe las calorías que necesita tu cuerpo para
el día a día, que es tan estable que es capaz de decirle al cerebro, manda
mensaje que no necesitamos más comida, que se cuida de gestionar todos los
nutrientes que comes y que tiene comunicación directa con el cerebro, tan es
así que al intestino se le ha llegado a llamar: el segundo cerebro.
Cuenta que si eres una persona obesa y has probado muchas dietas, tu termostato, cada vez que realizas una dieta nueva, se ve forzado a cambios en ese punto que le dice las calorías que necesitas para tu nueva vida. Las dietas suelen fallar, porque son duras en el tiempo y se hace duro seguir así de por vida, a ello debemos añadir que tu termostato que conoce el punto anterior, va a incrementar ese punto, esperando que ese cambio tienda a ser aceptado como nuevo punto de control. Es decir si ponemos un valor en una escala, imaginemos que el punto anterior apuntaba a 5, equivalente a 1800 calorías, después de cada dieta el termostato ira a buscar valores por encima de 5 y calorías por encima de 1800, por eso muchas personas después de probar una dieta, suben de peso y todo el esfuerzo realizado se torna en tu contra.
¿Tiene solución el tema?
No es fácil, los cambios
pequeños suelen ser más fáciles que los radicales, por eso te propongo que
intentes mejorar las funciones de tu cuerpo ¿De que manera? Debes conocer si a
tu cuerpo le falta algún mineral, ya que nuestro cuerpo utiliza estos elementos
para realizar muchas funciones necesarias para que todo funcione de la mejor
manera. Es por eso que si se realizan pruebas en diferentes personas, a las que
se puede alimentar de la misma manera, los resultados tienden a dar datos probatorios,
porque el estudio se realiza en muchas personas y eso nos marca una tendencia.
Pero cuando el estudio se hace con mínimas personas, ejemplo mismo estudio en
dos personas, los resultados nunca son concluyentes y muchas veces son contradictorios.
Lo mejor que te puedo decir,
es que dejes de comer alimentos procesados que contienen mucho almidón y pocos
nutrientes, que empieces a comer, comida real, no elaborada o elaborada por ti,
frutas, verduras, carne y que tomes especias. Hemos avanzado tanto que las
tierras dan muchas cosechas al año, eso hace que todo lo que comemos no tiene
los nutrientes de antes, así que hazte un favor, aprende a cuidar tu cuerpo,
seguro que el te lo agradecerá.
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