Si miras el cuerpo humano,
es él ser más perfecto salvo excepciones, todo tiene conexión, todo forma parte
de un todo y su gestión es casi automática, nadie necesita aprender a respirar
(aunque esto será base a otro artículo), ya que en el cuerpo muchas de sus
funciones son autónomas, las hace sin que tú le debas decir que las haga. Esta
configurado de tal manera que parece ser la máquina más perfecta jamás creada.
Son tantas las funciones que
hace nuestro cuerpo, que si fuera nuestra labor gestionar esos trabajos, nos
llevaríamos las manos a la cabeza, tantas células conviviendo en total armonía,
cada una sabe cual es su función y que trabajo debe realizar. Dentro de
nosotros convive un pequeño universo, capacitado para dar lo mejor de tu ser.
Por ello, debemos tener
claro que es nuestra obligación, hacer lo preciso y necesario, para ayudar a
nuestro organismo en todo lo posible, para que el por su cuenta haga la magia.
Su labor que nos mantenga libres de enfermedad, de estrés, de ansiedad, de
malos pensamientos.
Así pues, tu eres el responsable de mantener tu ser
en equilibrio, en sincera armonía, para que todas las partes de tu cuerpo,
funcionen de la mejor de las maneras y mantengan a raya todas las amenazas que
encontramos en nuestra vida diaria, basadas en contaminación, polución
industrial, radiación y malos hábitos.
Mantén tu cuerpo en equilibrio y la magia hará que todo
funcione.
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