Dar las gracias es algo que
todos los seres humanos debemos recordar, es necesario que cuando hagamos cosas
en el mundo, las hagamos con el corazón, no con la cabeza. Ya que si lo haces
con el corazón, pensarás en los que te rodean, para bien. Es verdad que puede
haber personas que te quieran mal, pero esas no importan.
Caminamos por el sendero de
la vida, con nuestras ideas, con nuestros anhelos, con nuestros sueños, con
nuestros miedos, pero eso, los miedos deben ser cosa del pasado, ya que el
miedo paraliza y no nos permite avanzar, confía en ti, en tu poder, ese poder que
llevas dentro, ese que solo tu has visto algunas veces y tú mismo te has dicho
¿Eso dónde estaba?
Cuando obras con fe, cuando
eres capaz de actuar, cuando eres capaz de salir fuera de tu área de confort,
cuando olvidas las palabras y los pensamientos que te limitan. Se abre ante ti,
un cielo lleno de luz, de esperanza, de buenas sensaciones. Dedicamos demasiado
tiempo a prepararnos para algo y nos olvidamos. Que para conseguir cosas es
necesaria nuestra acción, esa que te dice, debes hacerlo, pon lo mejor de ti y
todo irá bien.
Doy gracias a la vida, por
todo lo que me ha dado, todo lo que me ha permitido, es verdad que no sé donde
llegaré, pero también es cierto que intentaré dar lo mejor de mí, no solo para
mí, sino para mis semejantes. El mundo no devuelve nada, cuando solo piensas en
tu ombligo, es necesario, que veamos más lejos de nuestro horizonte, que nos
ayudemos los unos a los otros.
Pues como siempre digo, juntos somos más fuertes, quizás invencibles. Gracias por compartir.